A nombre de la IGLESIA CRISTIANA LUTERANA DE HONDURAS expresamos muestras de profundo dolor y pesar a las familias de los centenares de víctimas que han perecido en el siniestro del centro penal de la Ciudad de Comayagua, pedimos al Dios de Jesús para que les de la fuerzas necesarias para salir adelante.
Hermanos y hermanas una vez más se repiten las tragedias en los centros penales del país, estamos horrorizados ante esta dantesca catástrofe penitenciaria, nos cunde el pánico y la indignación saber de la inseguridad a que está expuesta la población carcelaria del país.
Nos preocupa que siempre que suceden estas tragedias al final nunca se sabe de manera científica las verdaderas causas del problema, por lo que exigimos a las autoridades ser diligentes con el deber que les corresponde ante el pueblo hondureño.
Agradecemos a la comunidad internacional sus muestras de pesar y solidaridad con los familiares de las víctimas, y al mismo tiempo pedimos para que aboguen por la justicia y el respecto a los derechos Humanos, que pareciera que no hay quien los proteja en este país.
Como Iglesia alzamos la voz en favor de la justicia que tanto hace falta en nuestras querida y sufrida Honduras, debemos unirnos sin distingo de colores políticos, raza, o religión, para darle una atención justa y digna a la población penitenciaria, porque no queremos que estos hechos lamentables se sigan repitiendo.
Abogamos por el derecho a la vida que toda persona tiene, bastantes problemas vivimos los hondureños, como para que sigan ocurriendo este tipo de tragedias que solo nos traen, luto, dolor y desesperación.
Pedimos a Dios su misericordia y le de sabiduría a las autoridades y tomen las mejores decisiones en favor de un sistema carcelario que garantice la integridad física de las personas recluidas.
“Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán satisfechos” (Mt.5, 6).
Rev. José Martín Girón
Presidente ICLH.
Febrero 2012
ICLH - Iglesia Cristiana Luterana en Honduras 